2 Fincas 1 habitación en Distrito de Faro, vista Mar

Ruína à venda na Serra de Tavira, situada em um terreno de 10 hectares, com 42 m² de área construída.

Fica a 10 minutos de carro de Tavira - 6 km.

Localizada em uma zona tranquila e cercada pela natureza, esta propriedade oferece o potencial para um projeto de renovação exclusivo, ideal para quem busca um refúgio rural ou investimento em turismo rural.

Com amplas vistas panorâmicas sobre a serra e mar, tem excelente exposição solar, o terreno oferece diversas possibilidades para cultivo agrícola ou criação de espaços ao ar livre.

Excelente oportunidade para desenvolver um projeto personalizado em pleno contato com a natureza.

Gran propiedad de 12,6 Ha, ubicada en el Algarve barrocal entre la ciudad costera de Portimão y las montañas de Monchique. Entre las hermosas playas del Algarve y Fóia, el punto más alto del Algarve.

En la propiedad hay una gran superficie de eucaliptos y algunos cultivos herbáceos, una ruina de edificación rural y una ruina de vivienda. Dispone de un pozo antiguo, así como de una estación de transformación de energía eléctrica de media tensión cerca de uno de los extremos del terreno.
La morfología del terreno permite la construcción de una presa natural.

Según información previa proporcionada al Ayuntamiento de Portimão, la propiedad está ubicada en una zona que permite la construcción de una Empresa de Turismo Rural o la Construcción de Edificios Aislados.

Situado en Rasmalho, a 14 km de la hermosa Praia da Rocha, a 10 km del espectacular campo de golf Morgado y a 14 km de Monchique.
Subir a Monchique es descubrir, casi a cada paso, un panorama de mar y montaña. Pero para apreciar toda la belleza de los horizontes hay que ir a Foia, que con 902 metros es el punto más alto del Algarve. Desde allí se puede ver, por un lado, hasta el cabo de São Vicente (y más al norte, hasta la sierra de Arrábida, cerca de Lisboa) y, por otro, hasta Faro y un vasto semicírculo de montañas. Los 774 metros de Picota, más empinados, también ofrecen paisajes más amplios, y quizás más bellos, que abarcan una vasta extensión del Algarve y el mar. Tras los miradores, es importante descubrir los múltiples encantos de un paisaje de abruptos relieves cortados por valles y barrancos, de arroyos y fuentes, de los que mana agua fría todos los días del año y canta saltando de piedra en piedra.